La performance “La Obstinación de una Actriz”, interpretada por Thais Ferrada Núñez, llegó al Teatro Galia con una propuesta escénica íntima, valiente y profundamente conmovedora. Desde el primer momento, el público fue recibido con la intérprete en escena, generando una atmósfera inusual y cautivadora que invitaba a entrar en un territorio emocional sin filtros. Esta puesta en escena rompió con la estructura tradicional del teatro, incorporando elementos de teatro físico, danza, autobiografía y ficción, dando forma a un relato donde la luz, el movimiento y la memoria se entrelazan como un mismo lenguaje.
Thais abrió un espacio honesto para hablar de lo que significa ser actriz en Chile: las carencias, los obstáculos, los silencios, las batallas internas y la herencia artística que carga desde antes de nacer, como hija de los actores Tennyson Ferrada y Xenia Núñez. Su relato expuso un camino marcado por la fragilidad y la fuerza, mostrando cómo la obstinación —la misma que da título a la obra— se convierte en una herramienta de sobrevivencia y resistencia frente a un medio cultural históricamente precarizado.
Uno de los momentos más significativos de la presentación fue la exhibición de un breve tráiler del documental que actualmente se está grabando sobre la vida y legado de su padre. Este gesto añadió una capa de emotividad y memoria familiar que el público recibió con profundo respeto y sensibilidad.
La función convocó a un público íntimo, pero profundamente conectado con la propuesta. Las emociones fueron palpables y los aplausos finales reflejaron la gratitud hacia una intérprete que decidió compartir su historia con valentía, belleza y verdad. La obra dejó en quienes asistieron una sensación de cercanía, reflexión y admiración por el oficio teatral y por la capacidad humana de transformar el dolor en arte.

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